lunes, 21 de septiembre de 2015

VACACIONES 2015. (ROMA-MALLORCA). 2º DÍA. ROMA (FORO ROMANO, EL PALATINO, EL COLISEO, EL DAVID, STA MARIA LA MAYOR).



2º Día. Roma.

Día: 06-09-2015.

Comentario:
Tras la tarde del día anterior, se puede decir que en este día empezaban verdaderamente las vacaciones romanas, así que tras levantarnos este Domingo y desayunar en el hotel (estaba incluido dicho desayuno en el precio de la habitación, haciendo el desayuno honor a la categoría del hotel), nos encaminamos a conocer la primera gran visita imprescindible para todo turista que se acerque a Roma, el trío formado por el Foro Romano, El Palatino y el Coliseum.

Así que en un día soleado salimos del hotel y fuimos tranquilamente descendiendo por la Vía Nationale hasta que dimos con una glorieta donde me llamaría la atención una iglesia con una torre al lado, torre que luego descubría que recibía el nombre de Torre dele Milizie (Torre de la Milicia en castellano).


Dicha torre está situada junto al Mercado de Trajano y la misma es uno de los principales monumentos medievales de la ciudad, siendo su planta cuadrada y con unas medidas aprox de 10 de lado y con una altura de casi 50 metros.

En la torre se puede apreciar una leve inclinación causada por un terremoto en el año 1348 y es conocida la misma como la “Torre de Nerón” ya que la tradición (en una de sus versiones)  afirma que desde la misma torre el emperador Nerón vio el incendio de Roma aunque en realidad la torre fue construida muchos años después (año 1200 aprox.) de la muerte de dicho emperador.


Seguimos entonces perdiendo metros ligeramente en dirección ya a la zona donde se encontraba todo lo que era el Foro y el Mercado de Trajano para dar nada más bajar la escalinata de acceso a dicha zona a la Columna de Trajano y al Monumento a Victor Manuel II, los cuales los habíamos visto iluminados la noche anterior caminando de regreso al hotel.


Torcimos entonces a la izda en el sentido de la marcha y poco a poco empezamos a caminar tranquilamente por una ancha avenida donde se encontraba este Foro de Trajano (izda) y el Monumento a Victor Manuel II y el Foro Romano (drcha).

Un par de imágenes mostrando las primeras instantáneas del Foro de Trajano.




Antes de seguir con las imágenes, un poco de historia y comenzar diciendo que el Foro Trajano era un foro del emperador romano Trajano y que formaba parte del vasto complejo de los foros imperiales de la ciudad de Roma.

Su construcción fue llevaba a cabo entre los años 107 y 112 y era el foro más grande de toda la ciudad, así como cronológicamente fue el último de los foros imperiales de Roma y fue utilizado para su financiación el botín de guerra traído tras la conquista de Dacia, que había terminado en el año 106.

Decir que las dos imágenes anteriores están tomadas desde la Vía Alessandrina y desde la misma se podía ir observando como la Columna de Trajano y la Iglesia del Santissimo Nome di María poco a poco se iban alejando.


A la drcha de mi avance había otra gran avenida, la Vía del Foro Imperial, pero entre esta segunda gran vía y por la que iba yo transitando, más ruinas aparecían ante mi paso, como éstas que seguían perteneciendo al Foro de Trajano.



Y últimas dos instantáneas del Foro de Trajano que he escogido entre todas las que saqué, el cual considero que es visita imprescindible en Roma (aunque sea desde fuera del mismo).




Lo que me faltaría por visitar en esta ocasión por dentro fueron los Mercados de Trajano, lugar donde tiene su sede el Museo de los Foros Imperiales, pero al final y dado el cansancio que fuimos acumulando durante toda la estancia en Roma, renunciamos a dicha visita ya que apetecía más estar en plan callejero dado el buen tiempo reinante que el estar encerrados viendo museos.

Seguía con el avance y la Vía Alessandrina se iba a unir con la Vía del Foro Imperial y desde dicho punto y echando un vistazo hacia atrás iba a poder apreciar la Vía Alessandrina por la que habíamos venido observando el Foro Trajano, así como las ruinas de dicho foro.


Continuamos entonces por la ancha Vía del Foro Imperial hasta que dimos entonces a los pocos minutos con la taquilla para pillar entrada al recinto del Foro Romano, entrada que servía también para la zona del Palatino así como también para el Coliseo y lo mejor de todo fue que en este día nos íbamos poder ahorrar dicha entrada ya que al ser el primer Domingo del mes, resulta que era gratis entrar a estos tres recintos.

Entramos entonces en el recinto de lo que llaman el Foro Romano y la verdad una maravilla todo lo que es y lo que debió ser aquello en tiempos romanos, así que entretenido con todo lo que veía y sacando sin parar multitud de fotos fui avanzando por todo el complejo.

Haciendo acto de presencia en el Foro Romano.


Ruinas del Foro y elevándose sobre las mismas, la zona del Palatino.


Toda esta zona del Foro Romano era en sus tiempos lo que sería ahora la plaza central de cualquier ciudad actual y era la zona en la que se encontraban todas las instituciones de gobierno, mercado y religión y tenía lugar en la misma las principales actividades de la ciudad (negocios, religión, justicia, prostitución…), siendo cruzado por una vía procesional, la Vía Sacra que lo conectaba con el Coliseo.

Se puede decir que fue impresionante estar por allí, rodeado de tanta piedra y tanta historia de los hombres y mujeres de hace 2.000 años.

Decir que la visita a dicho Foro incluía la visita a diversas ruinas, monumentos y edificios que todavía se mantienen en pie y que en algunos casos pasaré seguidamente a enumerar por orden de visita, pero como se suele decir no están todos reflejados en las fotos porque sería imposible resumir en un post la visita de este día.

Caminando por el interior, lo primero que me llamó la atención fue El Arco de Septimio Severo, el cual es un antiguo arco de triunfo erigido en el año 203 d.C. para glorificar las victorias militares del emperador Septimio Severo sobre los Partos (éstos fueron un imperio en el territorio actual de Irán, allá por el siglo III a.C.).


Avanzando, me encontré muy próximas al primer arco del triunfo, otras ruinas que eran lo que en su momento fue el Templo de Saturno (izda) y dichas ruinas al parecer representan los cimientos más antiguos conservados en la zona, datándose los mismos entre el 501 y el 498 a. C y dicho templo fue dedicado al Dios romano de la agricultura y la cosecha, Saturno.


El menda con el Arco de Septimio Severo y la Iglesia de San Lucas y Santa Martina a su espalda.


Avanzamos hasta las proximidades del Templo de Saturno y en donde saqué este par de fotos de dicho monumento.




Vistazo de lo que queda del Foro Romano y del Palatino.


El Arco de Septimio Severo y la Iglesia de San Lucas y de San Martina.


En el exterior del recinto que alberga los restos del Foro Romano había un gran edificio que me llamó la atención y que indagando en Internet recibía el nombre de Tabularium y su función era de almacenaje de documentos como por ejplo las leyes y actas oficiales del estado romano, escritas en tablas de bronce finalizando su construcción en el año 78 a.C.


El paseo seguía y más ruinas iban apareciendo.


Vistazo hacia atrás.




El Arco de Septimio Severo, la Iglesia de S.Lucas y de S.Martina y el edificio de la Curia Julia (drcha.), edificio este último que constituía la sede del Senado Romano, siendo el actual edifico de la foto del siglo IV, conservándose en buen estado al haberse reconvertido en una iglesia cristiana en el siglo VII, la de San Adriano.


Seguimos avanzando por el entramado de calles del Foro hasta que ya nos apareció a lo lejos un par de templos, el primero dedicado a Cástor y Pólux (drcha) y algo más alejado el templo de Antonino y Faustina, siendo dicho edificio el que mejor se conserva de todo el Foro Romano y como anécdota decir que su construcción fue ordenada por Antonino Pío a la muerte de su mujer Faustina la Mayor en el año 141 d.C ya que este emperador solía decir que habría preferida vivir con ella en el desierto que sin ella en el palacio.
Dicho edificio, en el siglo XI se transformó en la Iglesia de San Lorenzo in Miranda.


Con algo más de zoom, el Templo de Antonino y Faustina.


¿Especie de baño?...


Templo dedicado a Cástor y Pólux.


El frente del templo de Antonino y Faustina.


Vistazo hacia toda la zona donde habíamos estado la última hora aprox.


Un par de imágenes del edificio del Palatino, lugar al que poco a poco nos íbamos dirigiendo bajo un sol que en ocasiones hacía algo más cansino el pateo por los diferentes monumentos sumado también al incordio de todo el gentío que había ese día en la zona.




Algunas estatuas romanas en buen estado hacían acto de presencia.


Dejando poco a poco detrás el templo de Antonino y Faustina.


Llegamos entonces al Arco di Tito, arco del triunfo en muy buen estado y construido poco después de la muerte del emperador Tito e inaugurado entre el 79 y 81 d.C. y el cual rememora las victorias de Tito contra los judíos.


Acto seguido ya entraríamos en el complejo del Palatino, elevándonos hasta el mirador donde la gente estaba instalada en el mirador observando las buenas vistas que este ofrecía sobre toda la zona del Foro Romano.

Pero antes de subir, un edificio del Palatino.


El Palatino es la más céntrica de las siete colinas de Roma y una de las partes más antiguas de la ciudad, alzándose a 40 metros sobre el Foro Romano y quedando entre éste y el Circo Máximo.

Según la mitología romana, el Palatino era el lugar donde estaba la cueva, conocida como el Lupercal, en la que fueron encontrados Rómulo y Remo y que era hogar de Luperca, la loba que los amamantó.
Según esta leyenda, el pastor Faústulo encontró a los niños y con su mujer Aca Larentia los crió.
Al crecer ellos, mataron a su tío abuelo, que había quitado el trono a su abuelo y ambos decidieron erigir una nueva ciudad propia a las orillas del río Tíber.
Algun tiempo después tuvieron una fuerte discusión, matando Rómulo a Remo y de ahí surgió el nombre de Roma (viene de Rómulo).

Un trío de imágenes desde el mirador de la zona del Palatino.






Tras el mirador, la visita continuaba por las diferentes partes del Palatino a la vez que de vez en cuando nos refrescábamos en las diversas fuentes existentes a lo largo del recorrido.

Tras ver desde un mirador la zona del Circo Máximo, de la cual no saqué fotos ya que no me dio más, pero luego indagando resulta que dicho Circo Máximo fue un estadio para carreras de carros de la Antigua Roma y fue el mayor circo de la civilización romana con unos 620 m de longitud y casi 120 m de ancho, acomodándose en sus gradas según cálculos unos 300.000 espectadores (trescientos mil espectadores), nos fuimos a encontrar con la zona del Estadio.

Sobre lo anterior del Circo Máximo, decir que este circo sigue siendo utilizado para fines lúdicos como por ejplo conciertos o cuando un millón de italianos celebraron la cuarta Copa del Mundo conseguida por Italia en el Mundial 2006.

Imagen sacada de Internet de dicho Circo Máximo.


Pues lo dicho, enseguida íbamos a llegar a la zona del Estadio, estadio que Domiciano mandó construir para celebrar competiciones y fiestas.

Vista de dicho estadio.


Más ruinas próximas al Estadio del Palatino.

Estábamos en uno de los extremos del Palatino y en este caso poblado por buenos árboles.

A lo lejos ya se dejaba ver otra visita imprescindible de la ciudad de Roma, el Coliseo, siguiente destino en este día.



Salimos a la calle por la zona más próxima al Coliseo, dando vista a la obra más grandiosa de la arquitectura romana y a una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.


Pero antes de entrar en el Coliseo nos iba aparecer el Arco de Constantino, monumento militar inaugurado en el año 315.

Tres imágenes de dicho monumento.






Hicimos caminando los pocos metros que separaban este Arco de Constantino de la zona del Coliseo y mirando a la izd apareció ante mí la calle que comunicaba toda la zona del Foro Romano con dicho Coliseo (al fondo el Arco de Tito).


Al tener la entrada conjunta (Foro – Palatino – Coliseo) sacada anteriormente por la mañana pudimos entrar en el Coliseo evitando la tremenda cola de gente que había para entrar solamente en el último monumento del trío histórico del día.

Entramos entonces en el Coliseo, subiendo directamente al primer nivel ya que por abajo la gente se agolpaba aunque una vez arriba la cosa no mejoraba para nada, sino que más bien empeoraba en cuanto a la cantidad de gente que había.

Antes de seguir con las fotos unos datos sobre el monumento de los monumentos de Roma, el Coliseo.

El Coliseo es un anfiteatro construido en el siglo I y originalmente era denominado Anfiteatro Flavio en honor a la Dinastía Flavia de emperadores que lo construyó.
Pasó a denominarse Colosseum por una gran estatua que había cerca, el Coloso de Nerón, estatua que no ha llegado hasta la época actual.
En la antigüedad poseía un aforo de 50.000 espectadores con unas ochenta filas de gradas.
La situación en el gradería era por escala social, estando cerca de la arena el Emperador y los senadores y a medida que se ascendía se situaban los estratos inferiores de la sociedad.
En este lugar había luchas de gladiadores y espectáculos públicos, completándose la construcción en el año 80 d.C por el emperador Tito e inaugurándose durante 100 días con decenas de gladiadores y fieras.
Como dato final su uso se prolongó en el tiempo casi 500 años, celebrándose los últimos juegos de la historia en el siglo VI.
Está muy ligado a la Iglesia Católica Romana por lo que el papa encabeza el viacrucis hasta el anfiteatro cada Viernes Santo.

Un par de imágenes nada más entrar al primer nivel del Coliseo.




Había zona abiertas dentro de este primer nivel que nos dejaban ver el exterior, así que tras armarme un poco de paciencia pude finalmente asomarme para descubrir que estaba al lado mismo del Arco de Constantino.

Arco de Constantino desde el Coliseo.


Decidimos dar la vuelta completa al coliseo desde este nivel, sacando toda clase de fotos, aunque resumidas en estas tres que siguen.






Foto panorámica del interior del Coliseo.


Salimos entonces al exterior con la intención de ir a comer algo y sobre todo de beber, así que fuimos dando la vuelta por el exterior del Coliseo en busca de algún restaurante que habíamos visto como recomendado en alguna guía.


Llegamos tras callejear algo a las puertas de dicho restaurante que tenía el nombre de Restaurante Luzzi, pero cuando estábamos llegando resulta que vimos asombrados como había sobre 15 – 20 personas agolpadas en la puerta a la espera de mesa, así que por no esperar y pese a que lo calificaban como muy bueno, decidimos volver sobre nuestros pasos, acabando finalmente en una terraza próxima, tipo terraza “turística” regentada por lo que vi por unos chavales que debían ser hindús o pakistanís, en la que nos sentamos por no dar más vueltas por la zona ya que el cansancio iba haciendo mella con el tiempo.

Menos mal que nos sentamos más bien por picar algo y beber que por el hecho de comer, ya que resultaría en este día muy mal la comida y aunque nos cobrarían por todo 23 euros, la conclusión que saqué es que a veces vale más pasar hambre que comer en cualquier sitio sin mirar previamente.

Lo bueno de esto que pasó fue que a partir de esta comida, cambiaría la forma de proceder a la hora de comer o cenar y todas las que vendrían en días sucesivos estarían más que bien.

Tras “comer” y beber algo nos dirigimos poco a poco hacia el hotel para descansar algunas horas y como había un par de lugares que nos pillaban de camino, nos desviamos ligeramente del rumbo del hotel para acabar visitando este par de sitios turísticos.

El primer lugar que íbamos a visitar iba a ser la Basílica de San Pietro in Vincoli (“San Pedro encadenado”), basílica de Roma muy conocida por albergar el mausoleo del Papa Julio II, pero sobre todo conocida por alberga la famosa escultura del Moisés de Miguel Angel.

Entrada a dicha basílica, la cual fue construida en la mitad del siglo V para albergar la reliquia de las cadenas con las que ataron a S. Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén.


Y por fin tenía delante de mí el Moisés de Miguel Angel, escultura que tantas veces había visto en los libros.



El Moisés es una escultura de mármol blanco realizada entre 1513 – 1515 y obra de Miguel Angel, centrada en la figura bíblica de Moisés.

La estatua se representa con cuernos debido, según se cree, a un error en la traducción de un capítulo del Éxodo y en vez de entender que Moisés se caracterizaba por tener un rostro del que emenaban rayos de luz, al final iban a traducir que el rostro se presentaba cornudo, de ahí el tema de ponerle cuernos a la estatua.

Recuerdo del menda con el Moisés detrás.


A pocos metros del Moisés estaba la urna acristalada con las cadenas que ataron a S. Pedro en Jerusalén.


Pinturas en el techo de esta basílica.


Sobre esta visita en Roma, me parece que vale bastante perder alguna hora en visitar la basílica para ver sobre todo el Moisés.

Continuábamos con el rumbo hacia el hotel y el último lugar al que nos íbamos acercar iba a ser otra de las visitas, creo yo, imprescindibles en Roma, la Basílica de Sta María la Mayor.

En el momento en el que llegamos a la iglesia, resulta que había una misa con todos los fieles dentro sentados y de pie (el 99% eran de raza hindú), así que como no la pudimos visitar por respeto a los mismos, decidimos que volveríamos a visitarla con comodidad antes de marchar de Roma.

Foto del exterior de esta iglesia.


El interior desde la puerta de acceso.


Tras caminar otros diez minutos llegamos al hotel y antes de subir a la habitación preguntamos en recepción por lugares que estuvieran bien para cenar, recomendándonos el chaval de la recepción tres lugares de diferente tipos de comida, así que por lo menos ya teníamos tres posibles lugares para cenar en la estancia en Roma.

Tras descansar algunas horas en el hotel, salimos de nuevo con la intención de cenar en uno especializado en comida italiana y que según el chaval no se encontraba muy lejos de donde estábamos.

No pudimos localizar este primer lugar recomendado, así que tocaba Plan B, el segundo establecimiento hostelero, uno especializado en pescados, el Crispi 19.

Nos acercamos hasta la Fontana de Trevi ya que nos había dicho que quedaba por la zona, pero tras dar vueltas y no encontrarlo, me decidí a preguntar en un hotel de la zona por el restaurante.

Con las oportunas indicaciones dadas por el señor de recepción, nos acercamos hasta la puerta y al preguntar por mesa para cenar, nos dijeron que todo completo, así que en el segundo lugar tampoco íbamos a poder cenar.

Ahora tocaba ir a por el tercero, así que para la zona donde estaba situado nos acercamos, logrando al final tener mesa para casi una hora después de nuestra llegada, así que lo que hicimos para hacer algo de tiempo fue acercarnos al Hard Rock Café de Roma, el cual estaba próximo a este restaurante a tomar algo.

Tomando algo en el Hard Rock Café de Roma (la cerveza a ocho euros…).


Tras las cervezas regresamos ya al restaurante en cuestión para sentarnos nada más llegar.

El nombre del local era Girarrosto Fiorentino, local que me causó una buena impresión tanto por el interior, por estar lleno con gente que no era el típico turista y por los platos que iban pasando a las diferentes mesas.

Enlaces del restaurante.



Pedimos una entrada típica italiana consistente en espárragos, alcachofas, queso mozarella y bruschettas.




Para cenar pedí en mi caso un chuletón que estaba de muerte.


El menda y el chuletón.


Noelia pidió algo de verduras pero no sé muy bien el que.


De postre pediría una tarta típica italiana, la cual estaba riquísima.


Para beber tomamos vino italiano de la región de la Toscana, el cual estaba muy bueno.


Para terminar vendría el café y nos darían al final un vino dulce con unas galletas pequeñas para acompañar.


Al final la cena nos saldría por 103 Euros + 2 euros que dejamos de propina, saliendo totalmente satisfechos por el lugar y la cena que habíamos tomado.

Poco a poco regresaríamos caminando al hotel para descansar ya que el día había sido algo durillo por el tema del pateo que nos habíamos pegado y por el tema de la gente.

En cuanto a las visitas turísticas, decir que las de este día por unas causas o por otras, se pueden considerar imprescindibles por diversas razones para todo el que se acerque a Roma y tenga unos días.

Ahora tocaba ir a por el siguiente día o lo que era lo mismo, a ver al PAPA…



1 comentario:

  1. Recien vengo de hacer este recorrido y la verdad que me sirvio mucho para entender algunas cosas ... esta muy bien narrado y la verdad que todo es muy bello y imponente

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