jueves, 27 de febrero de 2014

PICO EL SESTÓN (SIERRA DE PEÑARRUBIA – CANTABRIA).


Día de la ruta: 22-02-2014.

Desnivel aprox: 850m.

Lugar de salida y llegada: Roza, pueblo cántabro al que se llega tras alcanzar el Desfiladero de la Hermida en Cantabria.  En el pueblo de La Hermida, situado en el desfiladero del mismo nombre, se pilla la carretera dirección a Puentenansa y que pasa por el Collado de Hoz. Tras unos 5 ó 6 Km se deja esta carretera para pillar un desvío a la izquierda que en unos 700m me iba a dejar en este pueblo perdido de la montaña cántabra.

Tiempo:  Subida al pico: 02h05.
               Regreso al coche: 1h40.

Comentario:
Primera salida un poco en serio de este año, después de la Media Maratón en la que participé la semana pasada en Llanera, así que pensando alguna rutilla nueva se me ocurrió ésta del Pico Sestón, pero desde el pueblo cántabro de Roza, en la sierra de Peñarrubia en Cantabria.

Llegué al pequeño pueblo de Roza (500m) donde pillé al lado de una casa en muy buenas condiciones la pista que me iba adentrar en esta sierra de Peñarrubia.



La pista en algunos tramos hormigonada me iba ascender hasta un collado, el Pto de Las Llaves con vistas el pico objetivo de la excursión.

En este ascenso al collado en cuestión iban apareciendo algunas imágenes del pueblo, punto inicial de la ruta.




Echando la vista atrás se veía toda la pista con el tramo ascendido hasta este paso de montaña.




En el Pto de las Llaves (1062m) tras 5 Km con algo más de 1h de ascensión y viendo la segunda parte de la ruta con el Pico Sestón (drcha).


Esta segunda parte de la ruta no tenía ninguna complicación.
Seguí por la pista, atajando en algunos tramos, para llegar a la propia base del pico.

Una vez que llegué a la parte donde acababa la pista, solo me restaban unos 10 minutos en alcanzar la cumbre del Pico Sestón (1083m), al que llegué tras unas 2h05 de caminata en la ida.

Alguna vista desde este pico con algunas cumbres nevadas hacia la zona de Picos.


Desde la cumbre se veía muy bien la segunda parte de la ida hacia este  pico, con algunos zig-zags de la pista en descenso que tuve que realizar.


Vista de la parte final de la pista con la charca situada en la base del pico.


Hacia la costa.


Tras estar unos diez minutos en la cumbre, descendí para ir volviendo sobre mis pasos hacia el mismo collado de la ida.
Vista del tramo hasta este collado.


Fui camino del collado y según iba marchando, a mano izquierda se podía observar la pista por la que había transitado hacía un año aproximadamente cuando me aproximé hasta esta zona desde el pueblo de Suarias.


Una guapa estampa de una cabaña situada bastante cerca de este pico.




Tras media hora de marcha y unos cuantos zig-zags por la pista alcancé el collado con vistas al Pico Gamonal, estrella de esta sierra de Peñarrubia.


Este día renuncíe a subirlo ya que tampoco quería tentar la suerte a nivel físico y también por el terreno un tanto engorroso según parecía para caminar y alcanzar su cima.

Me dio entonces por ir descendiendo trotando, aunque tras una media hora de trote decidí dejarlo ya que se notaba bastante en piernas y pies el terreno tan duro por el que había estado corriendo.
Un par de imágenes de esta pista en el descenso y echando la vista atrás.




Tras algo más de media hora llegué de nuevo al pequeño pero bonito pueblo de Roza, sacando entonces algunas fotos del mismo, entre ellas de la ermita y de una casa con un buen montón de leña apilada para el invierno.








Pillé el coche y entonces decidí ir a conocer un famoso mirador de la zona, el Mirador de Santa Catalina o Bolera de Los Moros.
Saliendo del pueblo de Roza con vistas a un par de pueblos de la zona, camino del mirador mencionado de Sta Catalina.


En el cruce de Cicera, tomé una carretera que en algo más de 1 Km y atravesando un bosque de robles y hayas me llevó hasta este mirador.
Un par de vistas del impresionante mirador colgado sobre el abismo del desfiladero de La Hermida.




Mirando hacia el Norte...
Entre las vistas impresionantes se puede ver la carretera transitando por el desfiladero, así como la subida al pueblo de Tresviso.






Y hacia el Sur, la zona de Potes…


En este mirador está situado, la Bolera de los Moros, una fortaleza construida entre los siglos VIII y XI, cuyas ruinas son conocidas como castillo de Piñeres.

Descendí unos metros para echar una última vista del desfiladero, situada junto a uno de los paneles informativos de dicho mirador.


Retrocedí con el coche hasta el inicio de esta carretera.
En dicho punto paré unos minutos para ver la Ermita de Sta Catalina. (Al fondo se puede ver el monte con las antenas donde está situado el mirador del mismo nombre).


Después de esta corta parada me aproximé a conocer el Collado de Hoz y tras alcanzar este alto, volví a la zona del pueblo de Cicera para sacar una par de instantaneas de este pueblo.
Aunque no lo visité a pie, el pueblo tenía bastante buena pinta.




Tras las fotos anteriores, retrocedí hasta el pueblo de La Hermida, donde en el mismo pueblo pillé la carretera que en unos 5 km me llevaría hasta el pueblo de Beges.
Tampoco transité por este pueblo ya que decidí dejar el pateo por el mismo pueblo el día que me acerqué a realizar alguna ruta desde el mismo.

Después de estas visitas con el coche ya me dirigí a Unquera donde paré a comer un par de pinchos y el café habitual, para poner rumbo final ya para casa, llegando en torno a las 19h15.


viernes, 21 de febrero de 2014

VII MEDIA MARATÓN “CORAZÓN DE ASTURIAS” EN LLANERA Y COMIDA EN LA CORRIQUERA.


Día: 16-02-2014.

Lugar: Posada de Llanera.

Distancia: Media Maratón (21,097 km).

Tiempo: 1h58:44 (Oficial 1h59:08).

Precio: 17 Euros.

Comentario:
Después de un par de años esperando este día, por fin llegaba el tan ansiado día de mi debut en una prueba de media maratón.

La prueba escogida para tal menester iba a ser la Media Maratón de Llanera, llamada también “Corazón de Asturias”, que en este año celebraba su séptima edición y en la cual me había fijado para ese posible debut que nunca llegaba, siendo el recorrido por una zona bastante conocida por mí desde hacía bastantes años, hecho que yo creo que en parte me ayudó en el día de la prueba por el tema de dosificarme y no agobiarme por el recorrido.

Cartel de la prueba del día.


Llegaba a esta carrera después de un par de pruebas de 10 km en las que no había rendido todo lo que había podido, yo creo que más bien por errores de táctica a la hora de afrontar las mismas en sus tramos iniciales, así que en este día una cosa tenía seguro y era que iba a ir simplemente a acabarla y a descubrir sensaciones que hasta este día no conocía por no haber participado nunca en una prueba de tanto kilometraje.

A nivel anímico llegaba bastante mejor de cómo había estado a principios de semana y la verdad para extrañeza mía, los días previos no sufría los típicos “nervios del debutante” en una carrera de este tipo, así que lo principal era disfrutar, disfrutar y disfrutar viendo que era mi debut y encima no había marca para mejorar.

Había realizado pocos entrenos de tiradas largas, así que tenía muchas y serias dudas de cómo me comportaría a nivel físico. Seguramente este era mi único miedo en este día.

El recorrido me gustaba por lo llano que era y como dije por conocerlo bastante bien en la mayor parte del recorrido, siendo el único “pero” al mismo que yo le pondría era que iba a tener que dar dos vueltas al circuito, pero el circuito era el que era y no cabía protesta alguna.

Mapa del recorrido de esta prueba.




Los días previos a la carrera llegaba bastante bien en cuanto al tema peso se refiere, ya que había bajado hasta situarme en torno a los 78,5 Kg, todo un récord para mí.

Había comido desde el jueves bastantes carbohidratos en las comidas, así que en cuanto al tema energético pensaba que seguramente no tendría problemas en la carrera, pero aún así y por si acaso, el día de la carrera aparte de desayunar mi habitual plato de pasta con un plátano (en este día no me excedí con la cantidad como en alguna carrera anterior), desayuné también algunos dátiles que me había comprado tras descubrir que contenían bastantes carbohidratos.

Como precaución para el transcurso de la carrera, algunos de esos dátiles los envolví en papel albal para llevarlos encima (en la manga de la camiseta) e ir comiendo durante el transcurso de la segunda vuelta para ir reponiendo algo de las energías perdidas durante la primera parte de la carrera.

Me acosté a las 11h30 la noche anterior y hasta las 04h a.m. dormí de un tirón. Después de esa hora ya me costaría bastante el poder pegar ojo, así que el resto de la noche la pasé pegando “pigazos”, pero pude descansar dentro de lo que cabe.

Así que el domingo, tras levantarme a las 07h45 y tras prepararme y el desayuno oportuno, puse rumbo a La Corredoria para recoger a las 09h15 a Luis y de allí ya tiramos rumbo a Posada de Llanera.

Tras aparcar el coche nos dirigimos hacia el instituto del pueblo, donde íbamos a pillar los dorsales (en esta carrera me tocó el 211).

Lugar recogida de dorsales.


Se veía todavía poco ambiente ya que era un poco pronto, así que para hacer algo de tiempo, nos dirigimos a tomar algo una cafetería (esta vez renuncié al bayles tomando simplemente un café con leche).

Tras el oportuno café y tras una breve visita a la zona de la llegada y de la salida, nos dirigimos al coche a prepararnos para la carrera y acto seguido mientras Raquel aparcaba nos fuimos a trotar algo, no mucho, ya que para esta carrera tenía en mente ir calentando gradualmente a medida que se desarrollara la misma.
La explicación para no calentar mucho, bien sencilla diría yo y era que no quería pegarme otros kilómetros “extras” aparte de esos 21 km que tenía que correr.

Estábamos apuntados unos 520, así que a la hora de la salida no había muchos problemas de acumulación de corredores se refiere.
Nos situamos entonces en la parte trasera del pelotón, donde se apreciaba muy buen ambiente entre los corredores.

Iban aparecieron los corredores “guía” con los carteles anunciando los diferentes tiempos en los que correrían la media, para así indicar a los que se quisieran ponerse junto a ellos los tiempos en los que irían corriendo y así ayudarles en cierta medida a seguir el ritmo en el que cada corredor pensaba que podría ir marchando durante la carrera.

El último cartel indicaba un tiempo de 1h50, quizás un poco exigente para mí en este momento. 
Creo que si hubieran en la carrera añadido uno más, en torno a 1h55, el menda hubiera intentado empezar junto al chaval de dicho panel, pero dicho chaval no iba aparecer así que tampoco pasaba nada.

Dieron entonces la salida, situada ésta unos 300 metros antes de la llegada (en esta carrera no coincidían en cuanto a la ubicación por el tema de estar homologada y que la distancia coincidiera con la de una media maratón).

En relación a esto último, el día después había quejas de algunos corredores porque el GPS que llevaban, había dado una medición de casi 300 metros de más.

Pues nada más salir, Luis ya se distanció rápidamente del menda, iniciando yo a un ritmo bastante tranquilo la carrera, sin apurarme nada, ya que no quería desfogarme esos primeros km y luego tener que pagarlo el resto de la prueba.

Eran muchos kilómetros para el cuerpo, nada acostumbrado a meterse altos kilometrajes, no queriendo acabar con las sensaciones de las últimas carreras y tampoco quería pasarlo mal y tener un mal recuerdo de mi primera participación en una media.
Había abundante gentío en la salida, animando a los corredores, cosa que se agradecía.

La carrera en su primerísima parte, daba una pequeña vuelta por Posada, volviendo a pasar de nuevo por la zona de la salida y la llegada.

Aquí el menda fotografiado en esta primera mini-vuelta por Posada.




Tras este paso por meta, en el cual se transitaba por el km y medio, llevando en este punto un tiempo real de 08:15 (oficial de 08:39), se salía de nuevo a la carretera general, para así abandonar Posada y poner rumbo a la zona del Parque Tecnológico.

Pero antes de seguir con la carrera, un inciso y es que aunque me había prometido no mirar el crono y correr por sensaciones en esos primeros metros, no pude evitar la tentación de mirar el crono en esos primeros kilómetros, observando que más o menos daban un tiempo de paso igual en ambos, de aproximadamente 05:30 el km.

La verdad iba supercómodo y disfrutando como nadie de la carrera, así que pensé que si a ese ritmo iba tan bien, tampoco era cuestión de incrementarlo “a lo tonto”, para pasarlo mal en la segunda vuelta de que constaba la carrera.

En cuanto al tiempo que me había imaginado para esta carrera, pensaba que estaría seguro por debajo de las 2h y concretamente por la zona de 1h55, que significaba un paso por kilómetro de 05:27 más o menos (incluso había pensado que podría hacer 1h50, pero visto lo visto, todavía me parece que me queda algo de preparación física y de fondo para llegar a este tiempo).

Por algún entreno sabía que podía estar en ese tiempo (1h:55), sobre todo si no surgía algún contratiempo a nivel físico, contratiempo que al final si que apareció en la segunda parte de la carrera y que me llevó a perder por lo menos tres minutos en esta vuelta, pero tampoco pasaba nada ya que aunque perdí ese tiempo, al final la cosa no pasó a males mayores y me recuperé algo de mis dolencias en la cadera y pierna izda en la parte final de esta segunda vuelta, aunque es verdad que estas dolencias fue sustituidas por amagos en los gemelos que de vez en cuando me iban amenzazando con subirse (es lo que tiene correr tantos kilómetros por asfalto sin estar acostumbrado).

Sigo con la crónica de la carrera y la retomo dejando Posada para enlazar con la larga recta de más de 1,5 Km que nos iba a llevar al puente que une el Polígono Industrial de Asipo con la zona del Parque Tecnológico.

Nada más empezar la recta, ya se veía todo el pelotón de corredores a lo largo de dicha recta, así que el primer pensamiento que tuve fue en forma de exclamación sobre el ritmo que llevaban.

Esta recta se dejaba correr bastante cómoda ya que era en sentido ligeramente descendente, yendo muy bien y no viendo en ningún momento la manera de incrementar el ritmo.

Al paso por el km 3, el crono marcaba otro paso intermedio de unos 05:30. 
En condiciones normales aquí hubiera empezado a incrementar el ritmo, pero iba tan a gusto con el que llevaba que incluso me notaba “algo vago” para acelerar y ganar unos segundos al crono, así que decidí seguir con la misma marcheta con la que iba.
En estos momentos tenía la intención de seguir disfrutando al mismo ritmo que llevaba en esa primera vuelta y luego si en la segunda, las condiciones me lo permitían, incrementaría el ritmo para intentar hacer la segunda vuelta algo más rápida que la primera.

Llegó entonces, tras esta recta, la pequeña subida al puente sobre la carretera AS 17, la cual realicé sin ningún tipo de problemas.

Nada más cruzar el puente, se llegaba a la recta que daba acceso al Parque Tecnológico, estando en esta recta el panel del km 4 y mientras tanto yo seguía con el mismo paso por km que los anteriores.

Entré entonces en el Parque Tecnológico, donde la carrera hacía una pequeña vuelta por este polígono industrial.

El tránsito por este polígono se hacía muy cómodo y rápidamente llegué el primer puesto de avituallamiento situado en el km 5, pillando entonces un botellín de agua y tras unos sorbos lo tiré al suelo y continué con la carrera.

Tenía muy buenas sensaciones a nivel físico, tanto a nivel de espalda, cadera y piernas como a nivel de fuerzas, por lo que estas sensaciones todavía me hacían ir llevando la carrera con mucha más satisfacción de lo que hubiera pensado en un principio.

Tras pasar el km 6, todavía en este polígono, se dejaba éste para pasar a una carretera que iba a llevar a la carrera hasta la población de Lugo de Llanera.

Un par de km me separaban esta zona anterior por la que había tenido lugar la carrera, de la población de Lugo, tramo que era el único que no conocía de la carrera, así que tenía una motivación extra para pegar zancadas en el mismo.

Seguía muy cómodo en la carrera y bastante cómodo se me hizo este tramo, el cual no tenía complicación alguna para correr por él.

Llegué entonces a Lugo Llanera, en donde la carrera se metía por alguna calle para enlazar con la carretera que se metía por Lugo y que venía de la zona de la Venta del Jamón.

Decir que en estos km anteriores iba unos 30-40 metros detrás de una pareja de chavales que me iban sirviendo un poco de liebres.

Tras algo más de 500-600 metros por el centro del pueblo, la carrera dejaba Lugo de Llanera para salir en busca del tramo que separa esta población con la de Posada de Llanera, población de inicio de la carrera.

Me separaban apenas 2,5 Km para el primer paso por meta, así que un poco después de dejar Lugo, me dio por empezar a comer alguno de los dátiles que llevaba en la manga de la camiseta, más bien por precaución ya que en esos momentos no me notaba débil en cuanto a las fuerzas que iba teniendo a la hora de correr.

Y así llegó el paso por el km 10 (había otro puesto de avituallamiento), miré el crono y llevaba sobre 55:40 aproximadamente.
Seguramente me esperaba algo menos en este paso kilométrico, pero iba bastante cómodo y lo mejor de todo era que esos amagos de lesión de momento no estaban apareciendo.
Eso sí, llevaba algo cargada la pierna izda, pero de momento no era nada preocupante. 
Por si acaso fui vigilándola y algo pendiente de ella ya que los isquiotibiales parecían comportarse bastante bien.

Decir que en la primera vuelta ya había visto algún corredor parado o caminando y viéndolos pensaba que ojalá me respetara el cuerpo en este día y no acabara como ellos.

Llegué a Posada otra vez y tocaba el primer paso por meta.

En la recta estaba Raquel, la cual me animó y ante tales ánimos lo primero que se me ocurrió decirle fue que iba bien, tranquilo y comiendo dátiles, así que ante esta frase mía pude escuchar como álguien del público se reía de la misma.

En este paso por meta llevaba ya 11,5 km y el tiempo de paso real era de 01h:02:38 (oficial de 01h03:02).

Cuando iba por este punto, había una cosa negativa que algo si que me preocupaba y era que la pierna izquierda en su parte externa la iba notando que quería cargarse y parecía que iba a más.
Iba en estos momentos un poco mosca por esa sensación un tanto incómoda de que la carrera se me podía estropear por la misma lesión que tuve el año pasado, la famosa del  Sindrome de la Cintilla Iliotibial o Rodilla del Corredor.

Llevaba ya 11,5 km y todavía me quedaba casi 10 km para llegar a meta o lo que era lo mismo, otra vuelta a todo el recorrido de la prueba.
“Espero que aguante”, pensaba y entonces decidí elegir la única opción que pensaba que tenía y era aminorar ligeramente la marcha y correr algo más estirado, manteniendo la columna firme, así que el objetivo era mantener la zona de la cadera, las lumbares y la espalda recta, ya que en algún entrenamiento pude aguantar con parecidas molestias adoptando esta “solución de emergencia” y la verdad me vino muy bien.

Tras la recta de meta, tocaba curva a la izquierda y tras un cortísimo tramo en descenso tocaba alcanzar otra vez la carretera general e ir en busca de nuevo de la zona de los Polígonos Industriales.

A la salida de Posada en esta segunda vuelta, los síntomas de la pierna izda ya me empezaban a preocupar.

En estos momentos de carrera, en torno a los km 12 y 13, iba un poco “mosca” con la posibilidad de que tuviera que abandonar y sobre todo después de ver en la recta donde estaban situados estos puntos kilométricos a algún corredor que estaba dando la vuelta debido a problemas físico y que regresaba a Posada caminando por el arcén y que por la pinta que tenía el mismo, parecía que estuviera habituado a correr.

Estaba en un punto kilométrico en el que estaba un tanto en el límite para poder abandonar “con una cierta comodidad” y digo comodidad porque pensaba que sería más fácil abandonar en estos kilómetros y regresar tan solo un par de km andando como estaba realizando ese corredor, que abandonar en el km 15 ó 16 cuando todavía quedaban 5 ó 6 km y entonces en caso que se me agravara la lesión hasta el punto de hacerme cojear, tener que volver caminando con esa posible cojera encima o esperar a que me recojiera la ambulancia.

Decidí continuar ya que esas molestias en la pierna no me estaban de momento obligando a bajar el ritmo demasiado, aunque si que es verdad que a partir de esta recta, decidí ir algo más lento para ver si la pierna se recuperaba un poco al tener que hacer menos esfuerzo en cada zancada.

Llegó entonces la pequeña subida para alcanzar el puente por el que había pasado en la primera vuelta y la verdad si que tenía un cierto “temor”, no a la breve subida en sí, sino al esfuerzo que pudieran hacer las piernas para avanzar esos metros de ascenso.
Me noté bastante bien en la subida, cosa que me animó, pero que tampoco era para tirar cohetes, así que decidí seguir con el mismo ritmo con el que había continuado el par de km anteriores.

Me animaba una cosa para seguir y era que iba supercómodo en cuanto al tema de respiración.

En esos momentos de ir con alguien hubiera ido podido correr manteniendo una buena conversación, señal entonces que la carrera en cuanto al tema de respiración no me estaba desgastando como hubiera podido suponer en un principio.

Está claro que esto era debido al ritmo un tanto conservador que había adoptado desde la salida y encima esto se unía a que en los km anteriores había bajado todavía más esa cadencia en la zancada.
Enfoqué de nuevo la recta prevía a la entrada al Parque Tecnológico y aquí parecían que las molestias anteriores iban se iban en parte amortiguando por momentos.

Entré de nuevo en el P. Tecnológico y aquí para extrañeza mía transité bastante bien por el circuito de la carrera que habían diseñado en este lugar.

Llegué al avituallamiento del km 15 donde tocaba otra vez pillar botellín y tomar algunos sorbos del mismo para hidratarse.

Poco metros después de este avituallamiento me acuerdo que adelanté a un corredor y este me comentó algo sobre mi marcha y le comenté que venía corriendo desde algún km atrás con algunos pinchazos en las piernas pero que tenía que seguir corriendo y que no me paraba.

Llegaba el km 16 y poco después la salida del parque industrial, tocando de nuevo el tramo hasta Lugo de Llanera.

Iba corriendo y acercándome poco a poco a un pequeño grupo de corredores que me precedían unos 50 metros y esa distancia a medida que yo iba corriendo iba decreciendo en mi favor, hecho que todavía me animaba más a seguir haciendo el mismo tipo de carrera.

Decir que en este tramo del polígono industrial anterior y en este tramo de la carretera hasta Lugo de Llanera le había echado el ojo a un tío que me había adelantado en la recta de la salida de Posada y lo malo era que este corredor me había adelantado por haber rebajado yo mi ritmo ante el riesgo de lesión, así que intentaba no perderle mucho “la rueda” y que no se me escapara demasiado.

El tramo de casi 2 km hasta Lugo lo hice sin novedad, alcanzando en este tramo al trio de corredores que me habían precedido por el tramo del Parque Tecnológico.

Pero de repente al llegar a Lugo, al dar una zancada de repente ¡Uyyyyyyyyyy!, un primer amago de subirse el gemelo izqdo.

Las molestias en la pierna izqda habían prácticamente desaparecido o si las había, la verdad no las sentía, pero ahora me iban a venir otras molestias un tanto traicioneras en forma de amagos en ambos gemelos, señal de que al llevar corriendo casi 1h45 por el asfalto me estaba pasando factura a nivel muscular.

Cruzamos Lugo de Llanera y quedaban ya tan sólo 2,5 km.

En este tramo de Lugo de Llanera iba con dos de los corredores del trio que había alcanzado a la salida del P. Tecnológico, en concreto un chico y una chica, los cuales se habían unido de nuevo a mi marcha.

A la salida de Lugo, tocaba un breve tramo en ligero descenso y en el cual aceleré un poco ya que las molestias en forma de pinchazos habían desaparecido aunque es verdad que de vez en cuando algún amago se me iba a lo gemelos, encima a los dos (parecía que se iban turnando los condenados…).
En este tramo el menda corriendo.


En este tramo hasta Posada, el cual lo hice bastante descansado para llevar ya casi 20 km, pude adelantar a una chica de rojo que iba caminando y a la que se le veía muy cansada (luego vería como llegaba ella a la llegada caminando como “un muerto viviente”) y alcancé también casi al final, a un par de chicos que iban acompañando a una chavala que cada poco se paraba a caminar unos metros. (Estos que mencioné que yo me acuerde pero alguno más seguro que alcancé…).

Entrando en la recta final a través de varios fotogramas.














En esta se puede imaginar uno con la tremenda velocidad que corría y que incluso me desfiguró la cara por el esfuerzo y por la inercia de la curva.


Afronté de nuevo la recta de meta, en sentido ascendente, donde ya ví los ánimos de Raquel y Luis (en esos momentos pegué un par de saltos…) y ya fui descontando los últimos metros de la carrera para pasar por la pancarta de la llegada en un tiempo real de 1h58:44 (oficial de 1h:59:08).

La diferencia de tiempo se debe a un desfase de 24 segundos desde que dieron la salida hasta que pasé realmente por pancarta de la misma.

Nada más llegar y casi sin darme cuenta ya me estaba un tío desatando los cordones del playero para quitarme el chip y dármelo mientras me indicaba donde depositarlo para que me dieran la bolsa del corredor (consistía ésta en una naranja, una manzana, un bollo preñao de picadillo y un vale de 2 x 1 para el balneario de Las Caldas).

Después de dejar el chip y pillar dicha bolsa, me fui a por la camiseta, sencilla pero de un color que me gustó y acto seguido a por la bebida isotónica.

Camiseta de la conmemorativa de la prueba.


Después de pasar por los diferentes puntos de recogida ya fui tranquilamente en busca de Luis y Raquel, donde estuvimos algunos minutos hablando algo y viendo como iba llegando algunos corredores, entre ellos la chica de rojo que había adelantado y que un chico la estaba ayudando a alcanzar esos últimos metros previos a la llegada.

La verdad llegaba muy mal dicha chica y viéndola uno está cada vez más convencido que para acabar así, vale más no correr.

En cuando a Luis, decir que hizo un tiempo de 1h:39 aprox, un señor tiempo para ser su primera media maratón.


Le había pronosticado un tiempo cercano a 1h:45, siendo él un tanto negativo en mi pronóstico, pero mira por donde el tiempo que se marcó y encima disfrutando como aquí el menda (claro está que cada uno a su nivel,jaja….).

En cuanto a mí, llegué muy bien a nivel de respiración y de pulsaciones, cosa que para mí fue más importante que si hubiera hecho unos minutos menos ya que sentí que no había forzado demasiado (por precaución en la primera parte de la carrera y luego por los problemillas físicos que fui padeciendo en la segunda parte).

Lo mejor de la carrera, aparte de poder aguantar esas molestias y no lesionarme, pudiendo finalizar la misma sin que me molestaran nada los isquiotibiales y superando esos pinchazos y esos amagos de gemelos, fue sobre todo DISFRUTAR y pongo DISFRUTAR con mayúsculas porque no pensaba que iba a disfrutar tanto en una media maratón y encima en mi primera medía cuando hace ocho meses empezaba de nuevo en esto de las carreras populares.

Al final, con carreras como la de este día, uno reflexiona y concluye que seguramente no es tan importante rebajar o llegar a las marcas que uno se imagina cómodamente en casa, como el de tener las buenas sensaciones que tuve durante el transcurso de esta carrera.

En cuanto al tema físico, la conclusión que saco es que tengo que fortalecer muchísimo el tema cadera y piernas para prevenir futuras lesiones, seguramente se pueda hacer con trabajo de pesas y también con esa otra pasión que tengo en el mundo de la montaña.

Está claro que para participar en una media y no pasar apuros a nivel físico, tales como pinchazos, molestias en gemelos, isquiotibiales hay que tener una preparación mínima tanto del tren inferior como del superior.

Después de la carrera, regresamos a mi coche a que Luis recogiera la mochila que había traído a primera hora de la mañana y tras despedirnos, puse rumbo al polideportivo de Posada donde me iba a duchar ya que tenía reservado en el mismo Posada para comer.

Ubicación del polideportivo del pueblo.


En las duchas ningún problema ya que cuando llegué había ya poca gente en los vestuarios (es lo bueno que tiene llegar de los últímos ya que la mayor parte de la gente ya se ha duchado y le dejan a uno las instalaciones libres para estar todo el tiempo que a uno le de realmente la gana bajo el agua).

Acto seguido y antes de recoger a la mujer en la estación de Lugo de Llanera para ir a comer y para hacer algo de tiempo, me aproximé con el coche a las cercanías del area recreativa de Santo Firme, uno de los mejores lugares de Asturias en donde se puede llegar con el coche y donde uno puede apreciar algunas extraordinarias vistas de la región.

Tras deleitarme al con la vistas de este lugar ya me dirigí a recoger a la mujer a la Estación de Lugo.

Pusimos rumbo a Posada de Llanera, donde yo ante algún problemilla para poder organizar algo con antelación con mi grupo, decidí reservar a las nueve de la noche del día anterior en un Restaurante en el que nunca había estado y al que le tenía muchas ganas situado en el mismo Posada, en concreto el Restaurante “La Corriquera”.

Página Web del restaurante.

En dicho restaurante nos decantamos por el menú de Invierno, donde escogimos como aperitivos:

Una de croquetas y nunca mejor dicho.


Otra de canelones de morcilla.


Luego como entradas cayeron:

El Pastel de Foie con Higos, Manzana y Queso de Cabra.


Totopos, Verduritas y Queso Chedar. (No sé porque llaman a este plato así, si cuando vino el plato lo que pude apreciar era que eran los “Nachos”, plato típico mexicano).


Y ya como plato principal los escogidos fueron:

Tournedó de “Gochu Astur-Celta” con Patata Trufada.


Pescado del día, que en esta ocasión era Merluza.


Los postres:

El Tiramisú.


Mousse de Chocolate Blanco con Maracuyá.


Se tomarón los oportunos cafés y la mujer pidió un Gin-Tonic.

Al final nos cobraron por todo 54 Euros.

La comida resultó de calidad, muy buena y bien preparada.

Me gustó el sitio y entre los platos me quedo con el Pastel de Foie y la carne que escogí, el Tournedo de “Gochu Astur-Celta”.









D211
JOSE MANUEL MARRAS RODRIGUEZ
Puesto:442
Tiempo:01:59:08
 Resultados Completos

DorsalNombreApellidosLocalidad
211JOSE MANUELMARRAS RODRIGUEZOVIEDO
Puesto Gen.Tiempo OficialTiempo NetoClub
44201:59:0800:00:00
CategoríaSexo
VETERANOS B MASC (40 A 44)Masculino
DISTANCIA21097 M
RITMO0:05:39
CONTROLES0:08:39 (KM 1.5) - 1:03:02 (KM 11.5)
PUESTO SEXOM- 418
PUESTO CATEGORIAVTBM- 106 (DE 112)

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Quedé en el 442 de 470 que acabaron, siendo 520 los que estábamos inscritos.